Hemos conocido cómo el aire contaminado afecta nuestra salud. Los daños causados por la contaminación del aire tienen un efecto directo sobre nuestros órganos vitales y, por lo tanto, dañan nuestros procesos vitales. Sin embargo, lo que no sabíamos era que la exposición a largo plazo a los contaminantes del aire también podría eventualmente dejarlo ciego. ¿Conmocionado? Esto es lo que sugiere un estudio reciente. Lea para obtener más información.
El broche de la contaminación del aire no perdona a nadie ni a nada. No solo debilita los pulmones y el corazón, sino que también puede privarlo de tener una visión perfecta. Por lo tanto, si reside en un área con baja calidad del aire persistente, ¡debe tener cuidado!
Según un estudio publicado recientemente en el British Journal of Ophthalmology, la contaminación del aire afecta irrevocablemente el sentido de la vista. La contaminación del aire elevada plantea un factor de riesgo que puede causar pérdida progresiva de la vista, llamada degeneración macular relacionada con la edad (AMD). La condición causa la degeneración de la región de la mácula en la retina. Por lo tanto, provoca un impacto irreversible en la visión y hace que una persona quede ciega progresivamente.
AMD es la principal causa de ceguera irreversible entre la población de los países de altos ingresos. Estudios previos han proyectado que la cantidad de pacientes con DMRE aumentaría a 300 millones para 2040. Hasta ahora, el aumento de la edad, el tabaquismo y la composición genética de un individuo eran los únicos factores de riesgo potenciales identificados que conducían a esta enfermedad.
Sin embargo, el estudio ha sacado a la luz un nuevo factor de riesgo. Sabíamos que la contaminación del aire afecta la visibilidad del entorno ambiental. Pero, ¿quién hubiera pensado que también podría conducir a una pérdida total de la vista?
El estudio
El tamaño de la muestra consistió en 115,954 participantes del estudio del biobanco del Reino Unido con edades comprendidas entre los 40 y los 69 años. Ninguno de los participantes tenía problemas relacionados con los ojos cuando comenzó el estudio en 2006.
El estudio se centró en el papel de tres contaminantes del aire en la degeneración de la retina humana: partículas respirables (PM2.5), dióxido de nitrógeno (NO2) y óxidos de nitrógeno (NOx).
Según los hallazgos, PM2.5 presenta un mayor riesgo de AMD que otros contaminantes. En perspectiva, PM2.5 incluye partículas que son más de 30 veces más finas que una hebra de cabello humano. Otro descubrimiento fue que los demás contaminantes podrían inducir cambios en la estructura de la retina que podrían afectar el sentido de la vista a largo plazo.
El resultado de la extensa investigación propuso el estrés oxidativo o la inflamación como la vía que causa la AMD tras la exposición a estos contaminantes.
Los resultados también mostraron que las personas que residían en las áreas más contaminadas eran al menos ocho veces más susceptibles a sufrir AMD.
Sugirió que la exposición a largo plazo a los contaminantes del aire, en particular las partículas ultrafinas o los contaminantes relacionados con la combustión de las emisiones vehiculares, son los principales factores que contribuyen a la enfermedad ocular.