Recientemente se ha informado ampliamente sobre la investigación sobre los efectos del dióxido de carbono (CO2) en el cerebro humano. Los efectos del CO2 en la cognición humana y la toma de decisiones no solo afectan a los trabajadores de las industrias altamente contaminantes, sino también a la otra categoría de individuos. Existe evidencia de que el CO2 interior tiene un efecto negativo en los puntajes de las pruebas y las habilidades de aprendizaje en las escuelas y universidades. Afecta negativamente la productividad de los empleados a niveles bajos de exposición. Muchos investigadores señalan que los efectos del dióxido de carbono sobre la función cognitiva y la toma de decisiones son proporcionales a la concentración de CO2 en el aire.
Si bien la investigación sobre los efectos del CO2 en interiores en la cognición humana aún es preliminar, muestra que, a largo plazo, el comportamiento humano comenzará a disminuir en entornos ricos en CO2. Esto incluye una disminución en nuestra capacidad para planificar estrategias de múltiples etapas, reaccionar a los cambios y utilizar la nueva información de manera efectiva. Esta es una situación aterradora.
Los estudios han demostrado que los niveles interiores de CO2 son mucho más altos que los del exterior. Pasamos casi el 90 % de nuestro tiempo en ambientes interiores, ya sea en nuestros hogares, oficinas, escuelas, centros comerciales, hospitales, etc. Los niveles de CO2 están fuera del rango entre 350 y 400 ppm y en espacios interiores. Puede subir hasta 1500-2000 ppm o incluso más, según la cantidad de personas presentes y la cantidad de ventilación en las instalaciones.
Niveles elevados de CO2 en edificios modernos
La mayoría de nuestros edificios modernos están diseñados para reducir el uso de energía y proporcionar aire acondicionado para que nos sintamos cómodos en cuanto a la temperatura. Sin embargo, esto pasa por alto nuestra salud y respiramos aire interior pobre. El uso de energía en los edificios se atribuye principalmente a los sistemas de aire acondicionado. Los edificios generalmente cierran la ventilación a través del aire exterior y recirculan el mismo aire enfriado que la ventilación a través del aire exterior que trae aire a una temperatura más alta o más baja. Para enfriar/calentar el mismo aire y llevarlo a la temperatura de confort humano, se usa más energía que simplemente recircular el mismo aire. Trabajamos en oficinas modernas, compramos en centros comerciales elegantes y enviamos a nuestros hijos a escuelas/colegios con aire acondicionado. Pero nunca nos damos cuenta de cuán mala es la calidad del aire interior de estos lugares, ya que, sin ventilación, respiramos el nivel creciente de CO2 a medida que avanza nuestro tiempo en el interior.
La sensación de cansancio, somnolencia o incluso incapacidad para concentrarse después de trabajar durante unas horas en un espacio mal ventilado son signos de que el CO2 afecta nuestra función cerebral y productividad a corto plazo. Los efectos a largo plazo pueden ser realmente dañinos.
Impactos de los altos niveles de CO2 en la función cerebral
Los investigadores de la Universidad de Berkeley realizaron una prueba de toma de decisiones que simuló la gestión de una organización en un momento de crisis. Los participantes participaron en tres partes, con una duración de 2,5 horas cada una, y en condiciones idénticas. Sin embargo, las concentraciones de CO2 fueron variadas. Por ejemplo, las personas que tenían altas concentraciones de CO2 no pudieron elaborar estrategias de manera efectiva. Así, si el CO2 aumenta los niveles de capacidad cognitiva de las personas, entonces esto puede tener un efecto beneficioso en la toma de decisiones en las empresas. Los efectos del dióxido de carbono son significativos. Las altas concentraciones de CO2 reducen el coeficiente intelectual en un 25 por ciento. Y un aumento de 400 ppm en las concentraciones de CO2 puede conducir a una disminución del 50 % en el pensamiento estratégico complejo. Este estudio muestra que es crucial comenzar a abordar los efectos del CO2 en el pensamiento humano.
Usando un entorno de oficina controlado por laboratorio, los investigadores estudiaron las respuestas de 24 participantes a un escenario complejo. Las capacidades cognitivas de los participantes se rastrearon utilizando el software. Los participantes tuvieron dificultades para definir la estrategia, usar la información y responder a una crisis. Los altos niveles de dióxido de carbono reducen la capacidad de los humanos para pensar de manera compleja, lo que afecta su capacidad para responder a las situaciones.
Su impacto en la salud de los niños.
Investigadores de la Universidad de Colorado dicen que el aumento de CO2 puede afectar la capacidad de las personas para pensar críticamente. Los investigadores han notado una disminución en la concentración, la vigilancia y la memoria en los niños expuestos a altos niveles de CO2 en las escuelas. Notaron que el aumento de los niveles de CO2 disminuyó la capacidad de sus estudiantes para pensar estratégicamente y resolver problemas. Esto podría tener consecuencias desastrosas para la supervivencia humana.
Un estudio muy famoso realizado por el profesor Joseph Allen de la Escuela de Salud Pública de Harvard midió un puntaje de capacidad cognitiva bajo del 15% a 950 ppm y una disminución adicional del 50% a 1400 ppm. A través de estos hallazgos, podemos cuantificar el impacto negativo que pueden tener los altos niveles de CO2 en nuestro nivel de concentración.
La solución al alto nivel de CO2 en el aire interior
Mientras pasamos el 90% de nuestras vidas en interiores, los niveles de CO2 pueden aumentar rápidamente. Debido a esto, los ambientes interiores se vuelven cada vez más desprovistos de aire fresco, lo que provoca una acumulación de dióxido de carbono. Y en consecuencia, impactando nuestra mente y cuerpo tanto a corto como a largo plazo.
Por lo tanto, medir correctamente el CO2 en nuestros lugares de trabajo y de vida es muy importante mediante el uso de los monitores adecuados. Una vez que conocemos el problema, podemos implementar la solución. La ventilación juega un papel clave en la reducción de CO2 en el aire interior. Sin embargo, la ventilación trae una variedad de otros contaminantes externos que también son dañinos. Lograr el equilibrio correcto aquí es importante. Por lo tanto, el aire fresco con una filtración meticulosa garantizará un ambiente interior saludable y habitable y el bienestar general de uno mismo.